Inversión activa en bolsa

La inversión activa es una estrategia de gestión de inversiones en la que los gestores de fondos o los inversores toman decisiones directas para comprar, vender o mantener activos con el objetivo de superar el rendimiento del mercado o de un índice de referencia.

En el caso de que selecciones las que consideras mejores empresas tras un análisis de las mismas: estarías haciendo inversión activa.

Para poder analizar si cuál sería el mejor método de inversión para cada persona, vamos a explicar las características, beneficios y limitaciones de la inversión activa, con el fin de ayudarte a determinar si se adapta a tu perfil.

A pesar de ello siempre es mejor un análisis personalizado por un profesional.

Características de la Inversión Activa

  1. Análisis detallado: Los gestores de fondos activos realizan investigaciones profundas sobre empresas, sectores y economías. Esto puede incluir análisis financieros, estudios sobre la competitividad de las empresas, tendencias de la industria y la economía global. Este enfoque busca identificar activos subvalorados o sobrevalorados, con el fin de tomar decisiones que puedan generar rendimientos superiores.
  2. Gestión dinámica: La estrategia activa requiere una supervisión continua del mercado. Los gestores ajustan las carteras de inversión en función de las fluctuaciones del mercado y las condiciones económicas cambiantes. A menudo, se busca la rentabilidad a corto y largo plazo mediante la compra y venta de activos de manera estratégica.
  3. Toma de decisiones personalizadas: A diferencia de los fondos indexados o ETFs de inversión pasiva, la inversión activa es más flexible. El gestor tiene la libertad de seleccionar activos que, según su análisis, pueden superar al mercado. Esto incluye no solo acciones, sino también bonos, bienes raíces y otros instrumentos financieros.

Beneficios de la Inversión Activa

  1. Potencial de rendimientos superiores: Si se ejecuta correctamente, la inversión activa puede generar rendimientos superiores al rendimiento promedio del mercado. Esto se logra aprovechando la capacidad del gestor de identificar oportunidades que no están reflejadas en los precios del mercado.
  2. Flexibilidad y adaptabilidad: Los gestores activos tienen la capacidad de ajustar las carteras en respuesta a los cambios económicos, geopolíticos o del mercado. Esto puede ser ventajoso en momentos de volatilidad o crisis, ya que pueden reorientar las inversiones hacia sectores o activos más prometedores.
  3. Diversificación personalizada: Los fondos activos pueden estar diseñados para lograr una diversificación más estratégica, seleccionando activos que complementen las características del portafolio o que busquen mitigar riesgos específicos. Esto permite una gestión más controlada y adaptada a los objetivos y perfil de riesgo del inversor.

Desafíos de la Inversión Activa

  1. Costos más altos: Una de las desventajas de la inversión activa es que suele ser más cara que la inversión pasiva. Los fondos activos requieren una gestión constante, lo que implica tarifas de administración y comisiones más altas. Además, las transacciones frecuentes generan costos adicionales.
  2. Riesgo de rendimiento inconsistente: Aunque la inversión activa tiene el potencial de generar rendimientos superiores, no siempre lo consigue. El éxito depende en gran medida de la habilidad y las decisiones del gestor. Esto significa que no hay garantía de que el fondo active siempre superará el rendimiento del mercado.
  3. Mayor complejidad: La inversión activa requiere un nivel más alto de conocimiento y monitoreo del mercado. Es necesario tomar decisiones basadas en información detallada y comprender las fluctuaciones del mercado, lo que puede ser un desafío para los inversores novatos o aquellos sin experiencia.

¿Es la Inversión Activa adecuada para ti?

La inversión activa puede ser adecuada para inversores que buscan maximizar sus rendimientos y están dispuestos a asumir un mayor riesgo. También es ideal para aquellos que tienen el tiempo y los recursos para realizar un análisis constante del mercado o para inversores que prefieren que un profesional maneje sus fondos de manera activa.

Sin embargo, para aquellos que buscan una opción de bajo costo, menos tiempo comprometido y menos complejidad, la inversión pasiva podría ser una mejor alternativa.

En resumen, la inversión activa es una estrategia que ofrece la posibilidad de generar rendimientos superiores al mercado, pero también conlleva mayores costos y riesgos. Es fundamental comprender estos aspectos antes de decidir si esta estrategia se ajusta a sus objetivos financieros y perfil de riesgo.

Si has descubierto con este artículo, que la inversión activa no es para ti, puedes averiguar si la inversión pasiva en bolsa lo es.