ETFs y fondos indexados

La gestión pasiva se puede desarrollar a través de fondos indexados o ETFs.

Ambas son buenas opciones para realizar una inversión a largo plazo, pero vamos a explicarlos para que cada uno decida según su perfil si opta por elegir uno de ellos, ninguno o ambos.

1. Estructura y Trading

  • ETFs (Exchange-Traded Funds): Los ETFs son fondos que se negocian en las bolsas de valores de manera similar a las acciones individuales. Esto significa que puedes comprar y vender participaciones en un ETF durante el horario de mercado, con precios que fluctúan a lo largo del día. La compra y venta de ETFs ocurre a través de un bróker, y el precio de la acción del ETF varía en función de la oferta y la demanda en el mercado.

  • Fondos Indexados: Los fondos indexados, por otro lado, son fondos de inversión que replican un índice, pero no se negocian en las bolsas. Estos fondos solo pueden ser comprados o vendidos al precio de cierre del día (es decir, al valor liquidativo o NAV, por sus siglas en inglés). Las órdenes de compra o venta se ejecutan al final de la jornada bursátil y no durante el día, como ocurre con los ETFs.

Diferencia clave: Los ETFs se negocian en tiempo real durante el día, mientras que los fondos indexados solo pueden ser comprados o vendidos al final del día.

2. Comisiones y Costos

  • ETFs: Los ETFs suelen tener comisiones de gestión bajas, similares a las de los fondos indexados. Sin embargo, los ETFs también pueden implicar ciertos costos adicionales, como las comisiones de corretaje, que dependen de la plataforma o el bróker con el que operes. Estas comisiones pueden variar según el número de transacciones que realices y la política de tu bróker. Además, algunos ETFs pueden tener un «spread» (la diferencia entre el precio de compra y venta) que podría aumentar el costo de la operación.

  • Fondos Indexados: Los fondos indexados, por lo general, tienen comisiones de gestión muy bajas, pero a menudo no involucran costos adicionales relacionados con el corretaje, ya que se compran directamente a través de la gestora del fondo. Sin embargo, las plataformas de inversión también pueden cobrar comisiones por el uso de sus servicios.

Diferencia clave: Los ETFs pueden tener costos adicionales relacionados con la compra y venta (comisiones de corretaje), mientras que los fondos indexados suelen tener un solo costo asociado con la gestión, sin comisiones adicionales por transacciones.

3. Flexibilidad en la Negociación

  • ETFs: Como se negocian en bolsas de valores, los ETFs ofrecen una mayor flexibilidad para realizar operaciones de compra y venta en cualquier momento durante las horas de mercado. Esto significa que puedes reaccionar rápidamente a las condiciones del mercado, comprar o vender en función de las fluctuaciones de precios a lo largo del día, y aprovechar las oportunidades en tiempo real.

  • Fondos Indexados: Los fondos indexados, debido a que se negocian al final del día, no permiten realizar operaciones intradía. Esto puede ser visto como una ventaja si prefieres una estrategia de inversión a largo plazo sin estar preocupado por las fluctuaciones del mercado a corto plazo. Sin embargo, también significa que no puedes reaccionar rápidamente ante movimientos del mercado en el mismo día.

Diferencia clave: Los ETFs permiten operar durante todo el día, mientras que los fondos indexados solo pueden ser comprados o vendidos al precio de cierre diario.

4. Accesibilidad y Mínimos de Inversión

  • ETFs: Los ETFs suelen tener números de acciones como mínimo, lo que significa que puedes comenzar a invertir con tan solo una acción del ETF. Esto hace que los ETFs sean bastante accesibles, ya que no requieren una inversión inicial elevada. Además, las acciones de los ETFs pueden comprarse en fracciones, lo que facilita que los pequeños inversores participen sin tener que comprar grandes cantidades.

  • Fondos Indexados: Algunos fondos indexados pueden requerir una inversión mínima inicial, que puede variar dependiendo del fondo y la gestora. Estos mínimos pueden ser más altos que la cantidad necesaria para comprar un ETF, lo que podría ser un obstáculo para los pequeños inversores si no tienen el capital suficiente.

Diferencia clave: Los ETFs tienden a ser más accesibles con una menor cantidad mínima de inversión en comparación con algunos fondos indexados, que pueden tener un mínimo de inversión más alto.

5. Dividendos

  • ETFs: Los ETFs suelen pagar dividendos a los inversores que se distribuyen en función de las acciones que componen el fondo. Dependiendo del ETF, los dividendos pueden ser pagados trimestral o anualmente, y los inversionistas pueden optar por reinvertir los dividendos automáticamente o recibirlos como pagos en efectivo.

  • Fondos Indexados: Al igual que los ETFs, los fondos indexados pueden generar dividendos que se distribuyen entre los inversores. En algunos casos, estos dividendos también pueden ser reinvertidos automáticamente o pagados en efectivo, dependiendo de las opciones que ofrezca el fondo.

Diferencia clave: Tanto los ETFs como los fondos indexados pagan dividendos, pero la forma en que se gestionan y distribuyen puede variar. Los ETFs a menudo ofrecen más flexibilidad en cuanto a cuándo se pagan y cómo se gestionan.

6. Implicaciones Fiscales

  • ETFs: Los ETFs suelen ser más eficientes fiscalmente que los fondos indexados. Esto se debe a su estructura de negociación y la forma en que gestionan las compras y ventas de activos dentro del fondo. Los ETFs generalmente permiten a los inversionistas diferir impuestos hasta que vendan las participaciones, lo que puede ayudar a minimizar la carga fiscal en el corto plazo.

  • Fondos Indexados: Los fondos indexados, por su parte, pueden generar ganancias de capital distribuidas que se gravan inmediatamente. Esto puede significar una mayor carga fiscal a corto plazo, especialmente si el fondo realiza transacciones dentro del fondo para ajustar su composición.

Diferencia clave: Los ETFs suelen ser más eficientes fiscalmente debido a su estructura de negociación, mientras que los fondos indexados pueden generar impuestos de manera más inmediata.

Conclusión

Tanto los ETFs como los fondos indexados son opciones de inversión pasiva excelentes, pero tienen diferencias clave que pueden hacer que uno sea más adecuado que el otro dependiendo de tus objetivos y preferencias de inversión.

  • Si prefieres flexibilidad para comprar y vender en cualquier momento durante el día, los ETFs son una excelente opción.

  • Si prefieres un enfoque más sencillo con menos transacciones y te interesa la inversión a largo plazo, los fondos indexados pueden ser una opción más conveniente.

Al final, la elección entre ETFs y fondos indexados dependerá de tus necesidades personales, tu tolerancia al riesgo y tu estilo de inversión. Ambos productos ofrecen una forma efectiva de acceder a mercados diversificados con costos bajos, lo que los convierte en una elección sólida para los inversionistas que buscan minimizar la complejidad y maximizar la rentabilidad a largo plazo.